La Alcaldía Distrital avanza en la gestión, para garantizar el acceso a servicios públicos domiciliarios en las comunidades del sector rural. Por eso, trabaja para hacer realidad la segunda fase del acueducto del corregimiento El Llanito, con una inversión aproximada de $15.000 millones, que serán aportados por el Distrito y la Gobernación de Santander, con el apoyo de Ecopetrol, que se encarga de realizar la consultoría de este proyecto. Esta segunda fase permitirá ampliar la cobertura del acueducto a cuatro veredas de esta zona rural: Campo Gala, La Chava, Pénjamo y El Rodeo.
De acuerdo con Johanna Paola Santos Rey, secretaria distrital de Infraestructura, actualmente la Administración trabaja para tramitar los permisos requeridos, con el fin de radicar esta apuesta en el Banco de Proyectos.
Además, destacó que la primera fase del proyecto se encuentra en su etapa final, con una inversión de $19.000 millones por parte de la Gobernación de Santander, para beneficiar a 891 familias del corregimiento.
Por su parte, Yeimy Rodríguez, representante de la interventoría UT Llanito, informó que la primera fase del proyecto está 100% ejecutada. “La fase de pruebas hidrostáticas a los 14 kilómetros de conducción están totalmente realizadas y el contratista está haciendo unas reparaciones”, explicó.
Además, se realizó el llenado de los dos tanques elevados disponibles en el corregimiento El Llanito: el primero con capacidad para 332 metros cúbicos de agua y que surtirá del líquido vital a 774 usuarios y el tanque del barrio 16 de Julio, que surtirá de agua a 117 familias.
“El tanque de almacenamiento, que es el que va a bombear a los dos tanques elevados, se encuentra ubicado y construido en el terreno de la planta de Aguas de Barrancabermeja fue llenado y esperamos monitorear durante 2 meses su comportamiento, para revisar si existen posibles fallas en el sistema constructivo, que es en concreto reforzado impermeabilizado”, indicó la profesional.
De esta manera, la Alcaldía Distrital avanza en su apuesta por mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales, a través del acceso a los servicios públicos.